¿Subiste de peso en las fiestas?  Cambia tus hábitos alimenticios

Por Julio Román

“El sedentarismo, el consumo de tabaco, de bebidas azucaradas o hacer sólo una comida al día, son algunos de los malos hábitos más comunes entre la sociedad”, comentó María Natividad Pérez Ruiz, licenciada en Nutrición de la Facultad de Nutrición de la UAEM.
Natividad Pérez  señaló que gran parte de nuestra cultura alimenticia, es influenciada por la mercadotecnia y la publicidad, con la promoción del consumo de alimentos altamente calóricos y con grasas saturadas, por lo que todas las personas estamos expuestas a consumirlos.
“Además, influye la carga genética para adquirir enfermedades como la diabetes, que son potenciadas por los malos hábitos alimenticios”, dijo.
La nutrióloga detalló que existe una estrecha relación entre los malos hábitos alimenticios y las emociones, “porque también en México hace falta un cultura de la salud mental y el manejo de las emociones, sobre todo en ciertas estaciones del año en las que estamos más propensos a consumir alimentos para satisfacer necesidades no sólo biológicas y fisiológicas”.
Natividad Pérez agregó que los cambios de estilo de vida son paulatinos, “podemos empezar con pequeñas acciones, por ejemplo, antes de cada comida fuerte, comer primero la verdura, después la proteína, posteriormente los cereales y los carbohidratos, dejar las bebidas azucaradas, empezar alguna actividad física, que pueden ser diez minutos subiendo y bajando las escaleras, todo eso ya es un avance, además de mantenernos bien hidratados con agua simple”, dijo.
Otra de las recomendaciones es mejorar el descanso, “hay personas que no tienen una calidad de sueño saludable y entonces quizá durmieron ocho horas, pero mal, se despiertan cansadas y eso nos trae desbalances a nivel metabólico, por eso es importante para lograr una salud física y mental”, expresó.
Pérez Ruiz señaló que para crear buenos hábitos alimenticios, no es necesario esperar una temporada específica, sino hacerlos parte de nuestra vida, lo que implica controlar la frecuencia del consumo de ciertos alimentos, “también debemos observar su preparación y la cantidad, porque no es lo mismo consumir un plato de pozole cada mes, por ejemplo, a comerlo casi a diario, lo que es un exceso”.
Natividad Pérez  propuso que en lugar de un plato grande de pozole, podemos comer uno más pequeño y balancearlo con verduras; en lugar de tomar un refresco, mejor agua simple o quizá de frutas pero sin tanta azúcar, “ahí es donde podemos favorecer los ajustes y lograr un estilo de vida más saludable”.
Para concluir, Natividad Pérez reiteró la importancia de consultar a una nutrióloga o nutriólogo, “porque desafortunadamente en Internet encontramos información falsa, nos venden la idea de que con una pastillita vas a bajar 20 kilos, o que un licuado al día es suficiente, cuando hay personas que hacen un esfuerzo mínimo y están subiendo de peso desde hace diez años, entonces tengo que enseñarle a mis pacientes a hacer cambios y que éstos se conviertan en hábitos permanentes”.

Fotos: José Luis Arroyo.