Promueve estudiante del CIB utilización de cercas vivas
Por Julio Alanís
Emir Basurto García, egresado de la Maestría en Manejo de Recursos Naturales, del Centro de Investigaciones Biológicas (CIB) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), realizó un proyecto de investigación relacionado con la utilización de cercas vivas de árboles nativos de México, en comunidades campesinas del estado de Morelos.
Explicó que con este proyecto obtuvo el grado de maestría, el cual tuvo por título: Manejo de cercas vivas como proveedores de servicios para el bienestar en Morelos, el cual se desarrolló en el Laboratorio de Ecología del CIB y se trabajó en los municipios de Tepoztlán, Yautepec, Totolapan, Tlalnepantla y Tlayacapan.
“El proyecto se realizó en localidades norte y oeste del corredor biológico Chichinautzin, porque esta área natural protegida en el norte del estado es importante debido a la riqueza de especies con las que cuenta y porque es una área de recarga de acuíferos de relevancia, tanto para Cuernavaca, como para algunas zonas de la Ciudad de México”, dijo Basurto García.
Agregó que la realización del proyecto contó con la asesoría de la profesora e investigadora del CIB, Hortensia Colín Bahena, así como del profesor investigador de la Facultad de Arquitectura, Rafael Monroy Ortiz, y del investigador y director del CIB, Alejandro García Flores.
Explicó que las cercas vivas son árboles que se siembran de manera lineal y se utilizan principalmente para dividir campos agrícolas, zonas de cultivos, potreros y casas habitación, y además de dividir espacios dan servicios ecosistémicos como alimento, medicina, combustible y herramientas, como reguladores de temperatura y fertilizadores de suelos.
Basurto García agregó que la idea del proyecto es proporcionar un registro de las especies a las comunidades respetando su conocimiento tradicional, “además de que esta alternativa campesina, provee de alimentos y medicinas, pero también de recursos económicos cuando tienen producto excedente”, comentó.
Emir Basurto señaló que el 71 por ciento de las especies con las que se trabajó son nativas de México y algunas de ellas se encuentran en la NOM 059, como protegidas o amenazadas, entre las que se utilizaron están el colorín o zompantle, guamúchil, cazahuate y en la zona norte, encinos, ocotes y cedros.
Finalmente, expresó que el conocimiento tradicional de las comunidades es de vital importancia para la conservación de los recursos naturales y la intervención de la academia con el proyecto de las cercas vivas, ha sido fundamental para coadyuvar en la conservación de la flora nativa, y como alimento y hogar para la fauna silvestre.
Foto: Lilia Villegas.