Podemos aprender de las buenas prácticas de la educación a distancia

Por Julio Alanís

María Luisa Zorrilla Abascal, profesora investigadora del Instituto de Ciencias de la Educación (ICE) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), destacó la necesidad de aplicar las herramientas de la educación a distancia en línea en la docencia virtual de emergencia, un modelo que, dijo, “tiene décadas trabajándose y que está fundamentado”, ante la actual contingencia sanitaria.

Entrevistada el pasado 18 de septiembre, la investigadora detalló que existe confusión entre estos dos términos, pues se piensa que las adaptaciones en línea de la docencia presencial es lo mismo que educación a distancia.

“Y no es así, porque la educación a distancia requiere planeación, producción de materiales y preparación de los participantes, lo cual no ha sido posible en el marco de la emergencia por Covid-19”, dijo.

Pese a ser diferentes, “podemos aprender de las buenas prácticas de la educación a distancia, pues existen los modelos sincrónico y asincrónico. En el primero se coincide en tiempo real con el estudiante y el segundo es una interacción diferida en tiempo mediada por la tecnología”.

María Luisa Zorrilla puso como ejemplo clásico del sincrónico la videoconferencia, mientras que el segundo usa plataformas con herramientas de software, como Moodle o Blackboard, que incluyen tres componentes: contenidos, actividades de aprendizaje y medios de comunicación. Para la docencia virtual de emergencia es importante considerar estos tres ingredientes.

“Muchos profesores creen que se trata de lo mismo, simplemente cambiar la modalidad de la clase, pero son contextos cualitativamente diferentes, en el modelo asincrónico no hay clases, cambia el rol del docente expositor a un docente que es facilitador y acompañante del aprendizaje de sus estudiantes, lo que requiere mayor activación por parte de éstos; es decir, que sean más autónomos”, dijo la investigadora.

Zorrilla Abascal, comentó que el papel de los docentes es fundamental para ofrecer variedad en los contenidos, “deben plantear otras posibilidades además de exponer un tema en una o dos horas, se deben buscar otras formas de entregar el contenido como videos, juegos, diagramas, textos, incluso recursos interactivos y en ello nos ayuda la curaduría de recursos educativos”.

Afirmó que también en las actividades de aprendizaje debe buscarse variedad, aprovechando las opciones que ofrecen las propias plataformas, como foros, talleres, wikis, entre otras, así como innovar con dinámicas lúdicas como los rallys, sin olvidar mantener la comunicación con los estudiantes por los medios de la propia plataforma y a través de redes sociales, como Facebook o Whatsapp.

Finalmente, reiteró la importancia del rol del docente en la educación a distancia como un mediador-facilitador del aprendizaje y del conocimiento, así como la activación de los estudiantes como aprendices autogestivos y con agencia.

Fotos: Cortesía y archivo.