Disminuye el ánimo el estado depresivo estacional
Por Miguel Melo
En el periodo comprendido entre el final del otoño y principios del nuevo año, los habitantes de nuestro país a veces experimentan condiciones anímicas conocidas como estados depresivos estacionales, esto es que mujeres y hombres adultos y personas menores de edad son susceptibles de vivir sensaciones de desánimo, tristeza o cansancio, afirmó Alejandro Ballesteros Cotero, psicólogo adscrito a la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (FDyCS) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).
El trastorno afectivo estacional o depresión invernal, explica el académico universitario, disminuye el ánimo y los niveles de afectividad en quienes lo padecen, experimentan sensaciones de tristeza, ansiedad, vacío o pérdida de esperanza. Es un sentimiento de tristeza muy profundo que se presenta periódicamente a finales del otoño, principios del invierno, hasta inicios de la primavera.
Ballesteros Cotero explicó que los seres humanos, mujeres y hombres, somos individuos bio-psicosociales, por lo que son tres los factores que provocan la presencia de síntomas relacionados con los estados depresivos estacionales:
1. Factor biológico. De noviembre a enero, la luz solar disminuye, lo cual tiene un efecto sobre nuestro comportamiento, provoca exceso de melatonina, la hormona que induce al sueño; asimismo, disminuye la transmisión de serotonina, bajan los niveles de vitamina D, lo que facilita la presencia de cuadros depresivos. Este trastorno es más visible en países cercanos al polo norte, donde a las 15:00 horas se vive el ocaso del día y a las 17:00 horas hay oscuridad total.
2. Factor psicológico: En la temporada de fin de año algunos sujetos se ocupan de recordar o evaluar situaciones pretéritas que resultan dolorosas. En diciembre se presta más atención a lo que causa dolor o los propósitos no alcanzados en el año que finaliza.
3. Factor social: Algunas personas que reanudan actividades una vez que inicia un año nuevo, adquieren consciencia que se sobrepasaron en ciertas cosas: la comida, la bebida o los gastos. Además, se exigen demasiado en cuanto a propósitos no alcanzables en la inmediatez, afirma el académico de la FDyCS, “queremos ver resultados imposibles rápidamente y no lograrlo nos lleva a estados de frustración”.
El docente de la UAEM alertó sobre la importancia de advertir la presencia de estados depresivos en las personas: baja anímica, desgano, tristeza profunda todo el día durante un lapso de dos semanas cuando menos. “Los sujetos tienden a retraerse, disminuyen sus actividades, se presentan cambios en los ciclos de sueño, se duerme mucho o no se duerme, se come en exceso o no se come, se busca el aislamiento”, dijo.
Esos estados de ánimo se propician también porque entre la sociedad se vende la idea de que en todo momento tenemos que reír y ser felices, afirmó. Para finalizar, dijo que lo más recomendable para detectar la presencia de un estado depresivo es acudir con un especialista en psicología.
Fotos: Lilia Villegas y cortesía.