Comparten experiencias de éxito en videoconferencia
Por Frida Bethlen Tafolla Tobón, estudiante de licenciatura en Ciencias de la Comunicación
El egresado de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Alberto Díaz Ruiz, impartió el pasado 24 de noviembre la videoconferencia El poder de la disciplina, organizada por la Dirección de Vinculación Académica, con el objetivo de fomentar la identidad universitaria y en la que compartió su experiencia personal con la disciplina y como ésta le ayudó a alcanzar el éxito profesional.
La disciplina es un valor inculcado desde su hogar por su mamá, quien además de ser mujer soltera, se encargó de la crianza de cuatro hijos, por lo que la disciplina era fundamental para llevar una organización que permitiera el funcionamiento en su hogar. Pero fue hasta la etapa escolar de la preparatoria que Alberto comenzó a comprender la importancia de la disciplina, pues mamá ya no sería quien realizara ciertas tareas domésticas y escolares por él, ahora personalmente debía organizarse, crear una rutina y ser fiel a ésta para llevar a cabo su día a día con éxito.
Sin embargo, uno de los factores que lo impulsó a ser más disciplinado fue el cruzarse con la palabra “no” a lo largo de su vida. Compartió un par de esos momentos que fueron decisivos e impactantes para su existencia.
Su primer sueño fue ser futbolista, pero se encontró con su primer “no” que afectó en su ego la sensación de fracaso, a pesar de su desánimo la decisión más prudente que tomó fue la de manejar aquella frustración de la manera más madura posible, esto a su vez, le permitió entender que en el porvenir hay más oportunidades para salir adelante.
Él considera la palabra “no” como una oportunidad de encontrar un nuevo horizonte o un nuevo panorama, tanto en el ámbito profesional como en el ámbito personal, por lo que después de su primer “no” se embarcó en un viaje a Estados Unidos con la intención de trabajar como abogado, plan que resultó frustrado a causa de las temporadas climáticas en aquel país, fue entonces que estando allí entró a una fábrica a trabajar y a los pocos meses, sin experiencia alguna, se convirtió en mecánico industrial. Fue en ese momento que Alberto Díaz descubrió su habilidad en el entendimiento de las máquinas, de los sistemas y el entendimiento de los procesos.
Por ello, alrededor de los 21 años tomó la decisión de volver a México e ingresar a la UAEM en la Facultad de Ciencias Químicas e Ingeniería, momento exacto en que la disciplina reaparecería en su vida.
Alberto Díaz considera a la disciplina como un valor que le permitió llevar un proceso en la universidad sin contratiempos e invitó a los jóvenes estudiantes a poner en práctica este valor en sus vidas y experimentar por cuenta propia las consecuencias positivas y benéficas que traerá en sus vidas.
Fotos: Cortesía.