El Día de la Candelaria, sus orígenes históricos
Por Oswal Alonso
Comer tamales de masa de maíz el 2 de febrero es una tradición en donde se cruzan las creencias de la religión católica y las costumbres mesoamericanas. Los tamales tienen varios orígenes que han sido estudiados por numerosos antropólogos en México.
Alex Ramón Castellanos Domínguez, investigador del Centro de Investigaciones en Ciencias Sociales y Estudios Regionales (Cicser) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), hizo un repaso por tres de los principales orígenes históricos de esta tradición.
El primero nos remite a una tradición judía, “cuando una mujer daba a luz se dejaban pasar 40 días y se presentaba en el templo, tanto al niño como a la mujer para purificarla, es decir, había un proceso ritual”, explicó.
Esta costumbre está presente todavía, pues un poco después se habla en la tradición cristiana de la “Virgen de la Candelaria”.
“En el segundo origen se incorpora la idea de la religión católica de cómo la virgen María lleva el niño Jesús a presentar después de los 40 días de nacido, entonces esta presentación se hace como una purificación de la virgen, aquí encontramos una mezcla de las dos tradiciones”.
Castellanos Domínguez explicó que el tercer origen de esta tradición cuenta con dos grandes épocas, la del tiempo de secas y la del tiempo de lluvias. “En la cosmovisión mesoamericana, el tiempo de secas es el tiempo del Sol, ahí hay necesidad de establecer un vínculo con esta serie de deidades que se relacionan con esta temporada. Y la otra época es la de lluvias, que es cuando empiezan a crecer las siembras de maíz”.
Para el investigador, este tercer origen parte de las festividades que se iniciaban en febrero, durante el inicio del ciclo agrícola, tiempo en el que se empiezan a bendecir las semillas mediante rituales al dios del agua en los cerros y para ello se llevaban alimentos, particularmente de maíz.
“En este mestizaje cultural, lo que hacían los creyentes era llevar los alimentos a la parte más alta de los cerros, a veces a cuevas, donde se pensaba que estaba la deidad de la lluvia, asociándolo a la parte femenina de la fertilidad, el nacimiento, la cosecha, el dar a luz; cuando esto sucede ya en tiempos de la Colonia se mezclan las tres visiones”, dijo el antropólogo.
El conjunto de estas visiones y orígenes da como resultado que en nuestros tiempos exista la celebración que conocemos como la fiesta de la Candelaria y está asociada con el nacimiento de Jesucristo en el mes de diciembre, aunque en otros lugares del oriente del mundo, se cree que Jesús o el Mesías nació el 6 de enero y se festeja su nacimiento el 15 de febrero.
“Para el caso mexicano, fueron los españoles quienes trajeron a Mesoamérica el reconocimiento al nacimiento del niño Jesús el 25 de diciembre, por eso nosotros contamos los 40 días y da como resultado el 2 de febrero. Por eso en esa fecha se recoge el nacimiento del niño y muchas personas lo visten y sientan en una sillita para dejarlo permanentemente de manera simbólica”, explicó.
Alex Ramón Castellanos Dominguez, agregó que en esta tradición católica llaman Día de la Candelaria el 2 de febrero, “porque es cuando la virgen María porta la candela, la luz del mundo, y la luz del mundo es Jesucristo”, dijo.
Fotos: Cortesía.