Tabaco, cannabis y alcohol, las drogas que más consumen los jóvenes

Por Gerardo Suárez

Mediante un cuestionario aplicado a cerca de 400 estudiantes de 18 a 22 años en el Campus Norte de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), de mayo a julio de este año y que continúa vigente, se detectó que en la pandemia por Covid-19, fueron el tabaco, la cannabis y el alcohol el primero, segundo y tercer lugar de sustancias consumidas entre los jóvenes.

El estudio denominado Efecto del ejercicio físico en consumo de sustancias, sintomatología ansiosa depresiva y funciones ejecutivas en universitarios, forma parte del Programa de Salud Mental que realiza el Centro de Investigación Transdisciplinar en Psicología (CITPsi).

Iliana Murguía Álvarez Rubio, académica de la Facultad de Psicología y estudiante del doctorado en Psicología del CITPsi, reconoció que la pandemia influye entre los estudiantes sobre todo en su estado de ansiedad y depresión.

Informó que el 37 por ciento de los encuestados mostró rasgos mínimos de ansiedad, lo que evidencia que está controlada y no es una situación patológica grave, aunque empiezan a tener diversas alteraciones en su vida cotidiana.

En tanto que el 25 por ciento, respondió que tiene un nivel de ansiedad moderado por lo que presentan ciertas características de un padecimiento, como el no resolver sus problemas, reflejando con ello que empiezan a tener alteraciones en sus actividades que desarrollan diariamente.

Álvarez Rubio, resaltó que en cuestión de depresión, el 37 por ciento de los participantes mostró rasgos mínimos pues pueden controlarse, sin embargo, éstas se disparan en los niveles moderados con el 28 por ciento, es decir, con sintomatologías que empiezan a mostrar, marcados por la tristeza profunda o cierta incapacidad para enfrentar adversidades.

La investigadora refirió que cuando se habla de un indicio moderado o severo, corresponde a puntajes elevados en los que se puede diagnosticar sintomatologías más graves, evidenciando la necesidad de requerir de apoyo profesional.

En cuestión de consumo de sustancias, dijo que el puntaje más elevado que detectaron es el tabaco con el 30 por ciento, cierta dependencia en algunos cuestionados y en otros en abuso. Por otra parte, se identificó un consumo moderado de cannabis (marihuana) que lo ubican en el segundo lugar con el 20 por ciento; y en el tercer lugar al alcohol con el 19.40 por ciento.

“Estos datos nos hablan si viene el consumo moderado o es ya una dependencia como tal; sí representa riesgo, porque las personas empiezan a consumirlo de forma más frecuente y en ocasiones con cierta intoxicación que puede presentarles problemáticas más importantes, tanto en lo social, físico y económico”, expresó Iliana Murguía.

Puntualizó que en el cuestionario se identificó el consumo de todas las sustancias lícitas e ilícitas que consumen los jóvenes, entre las que se encuentran la cocaína y estimulantes, que cada vez aparecen en las estadísticas, al estar asociadas con la necesidad de permanecer en casa.

El consumo de medicamentos, como sedantes, pastillas para dormir, alucinógenos, entre otros, es un fenómeno considerado como menor pese a tenerlos en el hogar, porque se utilizan con la finalidad de cambiar su situación anímica.

La catedrática de la Facultad de Psicología, agregó que durante esta temporada de pandemia, se ha descubierto que de los jóvenes universitarios que participan en el estudio, el 34 por ciento tienen una actividad física alta debido a que además de caminar, trapean e incluso salen a tomar el transporte público, como alternativas que resultan altamente gratificantes.

“Quiere decir que no están siendo tan pasivos, pues encontramos que solo el 30 por ciento tiene una actividad física baja, a pesar de que una gran parte de la población estuvo disminuyendo cierta actividad y tiene que ver con el estar en casa, sobre todo, porque la falta de acondicionamiento impacta en la salud mental y física”, subrayó.

Este cuestionario, que forma parte del estudio de investigación, arroja resultados preliminares ya que continúa aplicándose a los estudiantes en aspectos como su percepción y funciones cognitivas, por lo que se percibe hasta ahora que hay mayor distracción y menor capacidad de memoria, poca motivación en sus actividades escolares en línea y en el trabajo. “Estas actitudes pueden reflejarse en el desempeño académico, acciones o actividades que realizan de forma virtual, donde los jóvenes expresan que se sienten desmotivados y con poca capacidad de comprensión”, expresó la investigadora.

Fotos: Cortesía.