Menores de 15 años los más vulnerables a ómicron: Brenda Valderrama

Por Oswal Alonso

Aún no se cuentan con datos acumulados y robustos que permitan calcular un modelo de comportamiento de la cuarta ola de la pandemia del virus Sars-CoV-2 y la curva de contagios de la variante ómicron, afirmó Brenda Valderrama Blanco, investigadora del Instituto de Biotecnología (IBT) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Por lo pronto, no se puede predecir cuándo se va a presentar el techo de la curva, tampoco en qué momento vendrá el descenso, “pero los escenarios indican que serán de tres meses difíciles, de enero a marzo de 2022”, dijo.
La investigadora pronosticó que podría ser que en abril podamos ver una reducción en el número de casos, tomando en consideración las experiencias de otros países y que México es un país multicéntrico.
La científica observa que el manejo de la pandemia tiene que hacerse a nivel local: “lo dijimos desde el día uno. No se puede centralizar el manejo de la pandemia, tiene que hacerse no sólo a nivel de estado, sino a nivel regional”.
Y agrega: “En Morelos tenemos tres grandes regiones Cuernavaca, Cuautla y Jojutla, nosotros tendríamos que estar haciendo los análisis en función de esa regionalidad y no por estado, fue algo que nunca logramos transmitir al gobierno, al contrario, lo que definieron fue una estrategia, que por cierto no se ha movido ni un ápice desde que se estableció, y que no está respondiendo las características nuevas de ómicron”.
Brenda Valderrama dice que la experiencia que tenemos de ómicron es que su tasa de contagio es altísima, posiblemente supere la del sarampión que era la más alta de la que había tenido registro en los datos científicos, lo que significa que prácticamente todos nos vamos a contagiar de ómicron, a menos que estemos aislados absolutamente.
“Aún teniendo un contacto y actividad razonable, es muy probable que nos contagiemos, la gran diferencia que hay entre esta ola y las anteriores, es la vacuna. El impacto de la pandemia en la salud de la población va a ser menor, dado que un número importante de la población de México y del estado, entre el 50 y 60 por ciento ya logró vacunarse.
“Sin embargo, hay dos características muy importantes de este sistema de vacunación que no hay que dejar de lado: ningún niño o niña menor de 15 años está vacunado. Esto en realidad nos transmite que el foco rojo, más que el regreso a clases en las universidades, está en la educación básica. Los casos que vamos a ver en terapia intensiva y de fallecimiento, se van a ir hacia la población que no se vacunó y desgraciadamente serán los menores de 15 años”, señaló.
Finalmente, recordó que es muy probable que tengamos un escenario recurrente de oleada del virus cada vez menos con menos daño, en el sentido de las formas graves de la enfermedad y de la muerte, sin embargo, dijo que no hay que olvidar que el Covid-19 es una enfermedad inflamatoria, no respiratoria, que tiene consecuencias graves porque inflama el cerebro, pulmones, el corazón, el hígado,y puede dejar daños a largo plazo.

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