Investigadora trabaja en el sistema inmune de recién nacidos

Por Redacción

“En nuestros primeros tres años de vida, incluso lo que pasa dentro del vientre de la madre antes de nacer, será determinante para desarrollar un buen sistema inmunológico el resto de la vida”, afirmó María Angélica Santana Calderón, profesora investigadora del Centro de Investigación en Dinámica Celular (CIDC) de la UAEM.
Entrevistada en Radio UAEM el pasado 17 de agosto, María Angélica Santana expuso que las y los recién nacidos son una población altamente vulnerable a infecciones, con tazas de mortalidad más altas, por lo que es un tema considerado de salud pública.
Ante esta situación, investiga la inmunidad en la etapa neonatal, mediante los linfocitos T que son las células encargadas de organizar una respuesta inmune, dan memoria adaptativa y brindan una protección más robusta a un organismo y su sistema inmunológico.
Para mejorar y reforzar el sistema inmunológico de las y los recién nacidos, la investigadora resaltó la importancia de llegar al término de gestación y que la madre tenga una dieta adecuada durante la lactancia, además está comprobado que quienes nacen mediante parto natural, desarrollan un mejor sistema inmune, así como aquellas y aquellos que durante los primeros meses no están expuestos a los antígenos externos.
“Los linfocitos T citotóxicos se encargan de eliminar células infectadas por organismos intracelulares, siendo de gran importancia para contener virus, bacterias y parásitos. Entre los resultados de la investigación, hay muchas diferencias entre las células de una persona recién nacida y las de una adulta, por lo que las y los neonatales no responden de mejor manera a las vacunas, de ahí que sean necesarios los refuerzos, al ser una población muy vulnerable”, explicó.
Santana Calderón dijo que las células citotóxicas son las que contienden directamente con los virus y las células cooperadoras organizan la respuesta inmune, entonces se caracterizó a nivel genético ambas poblaciones.
“Los linfocitos de las y los recién nacidos no funcionan, ni tienen las mismas características que los de las y los adultos, porque no están listos para enfrentar bacterias, virus y patógenos, se reducen a generar sólo una respuesta inflamatoria, muy parecida a la respuesta innata de un organismo”, comentó.
Angélica Santana, refirió que gracias a los linfocitos CD4, durante el primer año de vida de un ser humano, es posible tolerar nuevos antígenos en el paso del recién nacido que viene de un ambiente estéril a un mundo plagado de antígenos, al colonizar la flora intestinal, la piel, órganos respiratorios, entre otros.
La investigadora destacó que a través del convenio institucional de colaboración entre la UAEM y los Servicios de Salud del estado de Morelos, se colecta tanto sangre de la persona adulta, como sangre del cordón umbilical de las y los bebés, para la investigación de los linfocitos, también se imparten pláticas a personal médico, para publicaciones científicas sobre los resultados y brindar una mejor atención médica a las y los recién nacidos.

Fotos: Cortesía.