El estudio del habla infantil temprana: alternativas metodológicas

Dana Simsaí Castillo Alvarez, Shelly Julieta Rivera Calderón,

Estudiantes de primer semestre de la licenciatura en Letras Hispánicas,

Centro Interdisciplinario de Investigación en Humanidades (CIIHu),

Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).

El pasado 6 de octubre, la sala de proyecciones del Instituto de Investigación en Humanidades y Ciencias Sociales (IIHCS) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), se convirtió en un espacio de aprendizaje acerca de los primeros balbuceos que, poco a poco, se transmutan en puentes de comunicación.

La Mtra. Mariana Orozco Arreola, académica de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Iztapalapa, impartió la ponencia El estudio del habla infantil temprana: alternativas metodológicas y sus implicaciones, donde ofrece una mirada profunda sobre un fenómeno cotidiano, que a su vez encierra una verdad asombrosa, la adquisición del lenguaje. Esta presentación forma parte del ciclo de conferencias realizadas en el marco de la materia Corrientes y áreas de la lingüística, de la licenciatura en Letras Hispánicas, bajo la dirección de la Dra. Miroslava Cruz Aldrete.

Mariana Orozco inició con un primer consejo al estudiar el habla de los infantes: no se puede juzgar el modo de comunicarse de los niños. Los adultos hemos aprendido durante años el uso correcto de nuestro idioma, no así los niños, que mientras adquieren conocimientos aprenden otros procesos vitales como caminar, correr y conocer su entorno. Entender y cuidar cómo habla un niño es, en cierto modo, mirar el idioma en su estado más puro y en construcción.

El proceso de adquisición del lenguaje, afirmó la Mtra. Orozco Arreola, empieza incluso antes de la producción de palabras en sí, el niño recibe constantes estímulos de su entorno, escucha a los adultos a su alrededor, percibe el lenguaje y lo absorbe antes de comprenderlo. No se trata de un simple: “dijo mamá o papá ”, sino de un entramado que crece con la experiencia y la interacción.

La ponente invita a evitar una mirada comparativa, con la propuesta de una crítica menos rigurosa con respecto a la adquisición del lenguaje y en cómo se construye, ya que debe ser un proceso que requiere de márgenes más liberales, pues cada niño es un mundo.

Para el estudio de este proceso existen métodos naturalistas, que consisten en una observación más espontánea de cómo el niño aprende a hablar. Además, el contexto en el que crece el niño se toma muy en cuenta, pues es de su ambiente de donde extraerá la información que replicará después. Estos métodos de intervención lingüística se desarrollan en el hogar del infante, en la escuela, o en los lugares donde pasa más tiempo

Estos métodos, explicó Mariana Orozco, no son rivales sino aliados: “no hay metodología correcta o irrefutable”. La combinación de enfoques permite obtener una imagen más completa, especialmente en etapas cruciales donde la comprensión antecede, o avanza a la par, de la producción del habla. A pesar de las limitaciones de estos métodos, han aportado mucho a la comprensión del habla infantil, dijo la ponente.

La ponente de la UAM Iztapalapa, cerró su presentación presentando el proyecto Codeli-UAMI, un corpus lingüístico que da sustento a estas reflexiones y representa un esfuerzo institucional por seguir desmenuzando las raíces del lenguaje humano.

Foto: Cortesía.