Diversidad lingüística: patrimonio vivo que enfrenta riesgos de desaparición

Ixchel Ríos Molina y Luis Enrique Moctezuma Salgado

(Estudiantes de primer semestre en Letras Hispánicas),

Instituto de Investigación en Humanidades y Ciencias Sociales (IIHCS)

Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM)

El pasado 8 de septiembre dio inicio un ciclo de conferencias orientadas al análisis del lenguaje como parte de las actividades del curso Corrientes y Áreas de la Lingüística, a cargo de la Dra. Miroslava Cruz Aldrete, que se realizarán en el Centro Interdisciplinario de Investigación en Humanidades (CIIHu), del Instituto de Investigación en Humanidades y Ciencias Sociales (IIHCS), ambas instituciones de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).

La ponencia inaugural, de título Diversidad lingüística, fue impartida por el maestro Daniel Catarino Vega, egresado de la maestría en Lingüística Indoamericana, por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas).

En su exposición, Daniel Catarino Vega abordó desde la diferencia entre lenguaje, lengua y habla, hasta los criterios de clasificación de las lenguas y la perspectiva de la biolingüística, que concibe a cada lengua como un organismo vivo, en constante transformación. Además de resaltar la riqueza de las más de 7 mil lenguas existentes en el mundo y el desafío de preservarlas.

“El lenguaje no es uniforme, es un fenómeno heterogéneo, donde cada individuo habla de manera distinta”, señaló Catarino Vega, al tiempo de invitar a la reflexión sobre lo que nos constituye como personas. Añadió que, a diferencia de la inteligencia artificial, la facultad humana para crear y usar lenguas es única y no replicable.

El ponente del Ciesas fue reflexivo sobre preguntas fundamentales del lenguaje: ¿Por qué existen tantas lenguas y no una sola? ¿Qué nos dice esta pluralidad acerca de nuestra historia y nuestra identidad? Al igual que las especies, dijo Daniel Catarino, las lenguas se diversifican, evolucionan y en algunos casos desaparecen. El lenguaje se entiende no sólo como herramienta de comunicación, sino como reflejo de procesos históricos, culturales y sociales.

Asimismo, destacó que hablar una lengua no garantiza comprender otra, lo cual confirma que la diversidad lingüística es un hecho real. Afirmó también que todos los seres humanos compartimos la facultad innata de adquirir y usar lenguas, una capacidad única que nos permite desarrollar comunicación en contextos distintos.

Durante su intervención comparó la evolución de las lenguas con la especiación de Darwin: así como las especies se diversifican, los idiomas también se transforman y escinden. Respecto de la perspectiva biolingüística de Chomsky, considera Daniel Catarino a cada lengua como un organismo vivo en constante cambio.

Agregó que México es un ejemplo de riqueza lingüística con tres grandes familias -Uto-Azteca, Oto-Mangue y Maya-, que superan en diversidad a las del viejo continente. Sin embargo, muchas de estas lenguas están en riesgo: sólo 7.44 por ciento son institucionales, mientras que 42.58 por ciento se encuentran amenazadas. Las lenguas minoritarias enfrentan un estado de riesgo, lo que plantea el reto de reconocerlas y preservarlas como patrimonio cultural y como derecho humano.

La exposición de Daniel Catarino Vega fue clara, extensa y enriquecedora, no sólo explicó conceptos esenciales de la lingüística comparada y la tipología de las lenguas, también resaltó la importancia de valorar la pluralidad lingüística en la vida contemporánea. La enseñanza principal de esta ponencia es que nuestra capacidad de comunicarnos no es uniforme, sino múltiple, y que en esa pluralidad se encuentra una parte esencial de lo que somos como seres humanos.

El ponente concluyó con un llamado a valorar la pluralidad lingüística como reflejo de historia, cultura y evolución. “Cada lengua es un organismo vivo, que cambia y se adapta, al igual que las especies en la naturaleza”.

Foto: Cortesía.