Declaración Laudatoria del LV Aniversario de la Autonomía Universitaria
Declaración Laudatoria del LV Aniversario de la Autonomía Universitaria Honorable Consejo Universitario de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM). Distinguidos invitados especiales.
La UAEM le otorga la mayor relevancia a este encuentro que se realiza para conmemorar el reconocimiento de la autonomía de nuestra máxima casa de estudios, hace 55 años. La autonomía es un principio esencial que ha orientado el diseño institucional, los procesos de toma de decisiones y el funcionamiento de la Universidad.
En este sentido, la autonomía universitaria condensa una amplia agenda temática sobre la que es necesario reflexionar, con el propósito de contrastar el pasado con las condiciones actuales, así como para darle perspectiva de futuro a la presencia y desempeño de las universidades públicas autónomas en el contexto actual de México y de Morelos.
La conmemoración de la autonomía no representa ninguna justificación para eludir los compromisos fundamentales que tiene la Universidad en el campo educativo, social y cultural de la entidad y del país. Al contrario, dado que hemos ejercido el estatuto de autonomía con responsabilidad, y amplia disposición a la innovación, la UAEM dispone de la prestancia institucional necesaria para reafirmar sus opiniones sobre los desafíos actuales de la educación pública superior.
En el presente año, la Universidad ha dado pasos f irmes para reiterar su compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas. Se dio a la tarea de actualizar la información sobre las personas que colaboran en ella, no solo para demostrar que cumplen con el perfil para ocupar el cargo, sino también para garantizar a la sociedad, que en la UAEM colaboran personas que poseen una trayectoria profesional caracterizada por el cumplimiento de las leyes.
No solo se trata de cumplir con la Constitución, con las leyes de transparencia y con los Sistemas Nacional y Estatal Anticorrupción, sino también de responder a una exigencia de la sociedad, que tiene el derecho a saber cómo se ejercen los recursos que se asignan a las diversas instituciones públicas, entre las que se encuentran todas las universidades públicas del país. La autonomía universitaria no es ninguna coraza para ocultar prácticas ilegales o comportamientos que dañen el patrimonio material y financiero de la Universidad.
Es así que, al cumplir cabalmente con los objetivos implícitos en el desarrollo de cada uno de sus programas académicos de calidad, en el nivel medio superior y superior; en la implementación de las políticas y estrategias de promoción de la investigación científica, así como en la atención eficiente de los programas relacionados con la promoción de las ciencias sociales, las humanidades, las artes, la cultura, la salud y el deporte, la UAEM ejerce con responsabilidad el estatuto de autonomía que le fue otorgado hace más de medio siglo.
Y tal como lo mandata el artículo segundo de la Ley General de Educación Superior, que a la letra dice: “Los procesos legislativos relacionados con sus leyes orgánicas, en todo momento, respetarán de manera irrestricta las facultades y garantías, por lo que no podrán menoscabar la facultad y responsabilidad de las universidades e instituciones de educación superior autónomas por ley de gobernarse a sí mismas; realizar sus fines de educar, investigar y difundir la cultura respetando la libertad de cátedra e investigación y de libre examen y discusión de las ideas; determinar sus planes y programas; f ijar los términos de ingreso, promoción y permanencia de su personal académico; así como administrar su patrimonio”.
En este sentido, la autonomía universitaria implica autogobierno, es decir, libertad para decidir sobre las formas y los caminos que internamente se habrán de seguir para cumplir con los fines de la Universidad, es decir, la autonomía de la Universidad abre las puertas de la libertad de cátedra a la pluralidad ideológica y a la participación del personal académico y del sector estudiantil, como los actores principales y razón de ser de nuestra institución.
Las universidades se encuentran en el centro de la vida social y cultural de las regiones de México. La UAEM se encuentra en el corazón de la vida pública de Morelos, ya que se trata de la institución educativa que ofrece la mayor cobertura territorial y el más amplio número de programas académicos de calidad, para atender el porcentaje más amplio de la demanda de educación media superior y superior en la entidad, considerada también como un espacio de inclusión al servicio del pensamiento y un espacio al servicio de Morelos y de México, es por eso que hay que defenderla siempre, hay que tenerla presente cada día. En el contexto político actual es preciso fomentar el diálogo social y político en el marco de la legalidad, la tolerancia y el respeto a la pluralidad. Los grandes retos del país no podrán ser enfrentados con eficacia, si no se promueve el diálogo y la cooperación entre los actores sociales y políticos, así como entre las instituciones públicas. La UAEM reafirma su disposición al diálogo.
Así lo hemos hecho en el pasado, y así lo seguiremos haciendo. Siempre con independencia y equidistancia de los acontecimientos y coyunturas políticas que se susciten en el futuro mediato, tanto en la entidad como en el país.
La Universidad reitera su consideración a las diversas expresiones sociales y políticas, pero rechaza cualquier intento de desestabilizar su vida interna, así como cualquier pretensión de generar incertidumbre entre la comunidad universitaria sobre el funcionamiento y continuidad institucional de la UAEM.
La Universidad está concentrada en las tareas esenciales de una institución de educación superior: en la docencia, en la investigación y en la difusión de la cultura. La universidad existe para forjar un mejor futuro para las nuevas generaciones de la región, para ayudar a resolver, con base en el conocimiento científico y tecnológico, los diversos problemas sociales. No persigue ningún otro objetivo. La estabilidad y persistencia de la Universidad está vinculada con la estabilidad y el desarrollo social de Morelos.
La sociedad morelense debe estar segura, que su Universidad, responde con prestancia a la responsabilidad que tiene en la formación de las y los jóvenes. Que promueve el pensamiento ilustrado y crítico; que respeta la libertad de cátedra e investigación y la libre discusión de las ideas; que mantiene un adecuado control del gasto, que garantiza el uso transparente de los recursos públicos. Que no dejará de esforzarse para mantener los índices de calidad de sus programas académicos.
Los retos de nuestra universidad son cada día mayores, y los seguirá enfrentado con determinación y eficacia, sin renunciar a su condición de institución autónoma, estatuto que desde hace más de cinco décadas ha ejercido con responsabilidad y perspectiva de futuro.
Uno de estos retos versa en reforzar los mecanismos de prevención, atención y sanción del hostigamiento sexual y acoso sexual, y sobre ello estamos trabajando al interior de la institución. Estamos a tres días de conmemorar el Día Internacional para eliminar la violencia contra la mujer, y en la universidad nos sumamos a la conmemoración desde las acciones. Estamos transitando hacia una cultura para la paz y derechos humanos, de hecho estamos elaborando un diagnóstico con perspectiva de género en la comunidad universitaria para poder estructurar capacitaciones tanto en las unidades académicas para que en cumplimiento con la Ley general de acceso de las Mujeres a una vida libre de violencia se promueva la igualdad entre los géneros a través de la equidad, el adelanto y el bienestar de las mujeres, y así contribuir a construir una sociedad en donde las mujeres y los hombres tengan el mismo valor en todas las esferas. El reto es grande pero los universitarios tenemos la capacidad y herramientas para lograrlo.
Es así que, en el marco del 55 aniversario de la autonomía universitaria, refrendo el compromiso institucional de analizar los alcances funcionales y operativos de la autonomía universitaria, porque en cada ocasión que se promueve la deliberación sobre el tema, se abre una oportunidad para pensar con visión estratégica sobre el futuro de la Universidad, así como para reafirmar su relevante presencia en la vida pública de Morelos.
Finalmente, me gustaría enfatizar que la libertad que nos otorga la autonomía lleva implícita la responsabilidad de reforzarla y defenderla en cada uno de nuestros actos —porque como bien citaba el Manifiesto Liminar de Córdoba—: los dolores que nos quedan son las libertades que aún nos faltan por ganar.
Por una humanidad culta
Una universidad de excelencia