Crean investigadores alternativa biotecnológica para abejas en riesgo

Crean investigadores alternativa biotecnológica para abejas en riesgo

Por Julio Román

En todo el mundo existen cerca de 20 mil espacies de abejas, pero sólo diez de éstas producen miel como una fuente de proteína y energía para sus crías o larvas dentro de las colonias, este es el caso de la abeja, Apis Mellifera.

“Las abejas se encargan de mantener la biodiversidad de las plantas, fecundarlas, realizar cruzas de la misma especie y con esto, mejorar su genética”, destacó Guadalupe Peña Chora, profesor investigador del Centro de Investigaciones Biológicas (CIB) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), quien, desde hace 20 años, investiga a la abeja Apis Mellifera.

El investigador detalló que se tienen “registradas alrededor de 250 mil especies de plantas, el 75 por ciento de las cuales necesitan ser fecundadas por insectos polinizadores, como las abejas”. Asimismo, el 70 por ciento de los frutos y alimentos que consumimos los humanos necesitan ser polinizadas por estos insectos.

Sin embargo, Guadalupe Peña recordó que siempre han existido problemas de plagas y enfermedades que afectan a las abejas, pero fue a partir del año 2000 cuando inició un incremento en la desaparición de millones de colonias de abejas a nivel mundial derivado del cambio climático, además se ha registrado un florecimiento irregular de las flores como resultado de los cambios extremos de las estaciones del año y limita la disponibilidad del alimento para las abejas.

En consecuencia, el investigador refirió que, “al disminuir la diversidad de las plantas cultivadas, se pone en riesgo la producción del alimento, su calidad y sus valores nutricionales”, lo que afecta directamente a la salud humana y la sustentabilidad alimentaria.

 

Existen otros riesgos para la sobrevivencia de las abejas

Con el Nuevo Tratado de Libre Comercio entre México, Canadá y Estados Unidos, (T-MEC), hubo un intercambio comercial de mercancías y productos, lo que trajo consigo nuevas plagas y enfermedades para las abejas, una de ellas, presentes en México es el Ácaro varroa destructor, que es una pequeña garrapata que afecta de forma severa el crecimiento y desarrollo de las funciones de las abejas.

El investigador detalló que el Ácaro varroa destructor, “es una plaga que se alimenta del cuerpo graso de las abejas, en donde se originan las células que forman parte de su sistema inmunológico, haciéndolas más susceptibles al contagio de enfermedades”. También, esta plaga propaga el vector del virus de las alas deformes.

“Si el ácaro se alimentó de la pupa, o estado inmaduro de la abeja, ésta nace con las alas deformes, impidiéndole el vuelo y sus funciones como polinizador. Cada año se pierden cerca del 50 por ciento de las poblaciones de colonias de abejas en el mundo por este tipo de enfermedades, lo que trae consigo que cada vez más insectos polinizadores estén en riesgo de desaparecer”, dijo Guadalupe Chora.

Alternativa para eliminación de la plaga

Para el caso de México, como en varios países, está prohibido el uso de pesticidas y de productos químicos para el tratamiento de plagas y enfermedades de las abejas. Esto limita a los apicultores y productores de miel, atenuar los impactos negativos del Ácaro varroa destructor.

Ante esta situación, Guadalupe Peña, junto a su equipo de investigadores, desarrollan una “bacteria” mezclada con jarabe, como alimento de las abejas y una alternativa biotecnológica para la eliminación del Ácaro varroa destructor.

“Cuando no hay flores en el campo, los apicultores tienen que alimentar a las colonias de abejas, en ese momento es cuando se mezclan el complejo de esporas y cristales, una proteína con la capacidad de transportarse en la sangre de las abejas y, pasado un tiempo, es eliminado el Ácaro varroa destructor”, dijo Guadalupe Peña.

Resaltó que “la ventaja de esta bacteria es que se produce en forma masiva a través de biorreactores para luego mezclarla en jarabe que será el alimento de las abejas. Ya tenemos algunas cepas para el control de plagas y enfermedades principales presentes aquí en México, tanto que afectan a los estados inmaduros o a los adultos”.

Para concluir, Guadalupe Peña resaltó que actualmente este proyecto de investigación se encuentra en la fase de la validación biológica de su actividad en campo. Esto atrajo el interés de una empresa dedicada a desarrollar nuevos productos biotecnológicos para el tratamiento de plagas, lo que abre la posibilidad de iniciar un proceso de transferencia tecnológica, con beneficios económicos y ambientales para garantizar la subsistencia de las abejas y su función para la vida del planeta.

Fotos: Cortesía.