Participan investigadores en monitoreo de las barrancas de Cuernavaca
Por Oswal Alonso
La Facultad de Ciencias Biológicas (FCB) a través del profesor investigador José Antonio Guerrero Enríquez, está colaborando activamente con la Secretaría de Desarrollo Sustentable del gobierno del estado en un proyecto integral para el saneamiento y monitoreo de las barrancas de Cuernavaca.
Esta iniciativa, que se enmarca en un convenio firmado el pasado 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, busca sanear inicialmente tres barrancas de la ciudad de Cuernavaca, dijo José Antonio. Guerrero.
Explicó que el proyecto principal, impulsado por el gobierno del estado y el municipio, se enfoca en el saneamiento de las aguas de las barrancas y la rehabilitación de las plantas de tratamiento y que la Facultad de Ciencias Biológicas se sumó a esta iniciativa debido a su experiencia previa en el monitoreo de mamíferos medianos en estas zonas, un trabajo que ya venía realizando un estudiante de licenciatura para su tesis.
Guerrero Enríquez, informó que el monitoreo se lleva a cabo mediante cámaras trampa que permiten documentar la fauna presente en las barrancas, incluyendo mamíferos medianos y aves, con el objetivo es dar a conocer la biodiversidad que aún habita en estos espacios y concientizar a la ciudadanía sobre la importancia de las barrancas como reservorios y hábitats para la biodiversidad del estado.
El profesor e investigador destacó que, aunque se encuentran especies comunes como tlacuaches y cacomixtles, también hay hallazgos sorprendentes dada la ubicación de las barrancas dentro de la matriz urbana y esos espacios, además de ser reservorios de biodiversidad, pueden funcionar como corredores para que las especies se mueven entre diferentes zonas con vegetación.
Dijo que además de la visibilización de la fauna se busca reforzar la idea de que «no podemos conservar lo que no conocemos», y así fomentar la toma de conciencia sobre la importancia de conservar las barrancas y las especies que en ellas habitan.
El biólogo señaló que el trabajo de campo, que implica caminar varios kilómetros para revisar las 12 cámaras trampa que han sido colocadas en tres barrancas de la ciudad, es un esfuerzo considerable en el que participan activamente los estudiantes de Biología.
Reconoció que existe el caso específico de la tesis del estudiante Jesús Eduardo Gutiérrez Dolores, cuyo enfoque es analizar cómo la urbanización afecta a la comunidad de mamíferos, comparando barrancas cercanas a la ciudad, otras más alejadas y algunas con poca intervención humana, trabajo de investigación que contribuyó al proyecto de colocación de cámaras trampa.
En cuanto a la contaminación de las barranca en la capital, el investigador explicó que varía según la zona porque mientras que en la cabecera de las barrancas, en la zona norte, las aguas son más cristalinas, conforme avanzan por la ciudad se observa una mayor contaminación por desechos residenciales, productos químicos, agrícolas y descargas de aguas residuales domésticas pero el proyecto de saneamiento busca evitar que estas aguas contaminadas lleguen a las barrancas para que puedan recuperar su calidad.

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