El diálogo es herramienta para disminuir las violencias
Por Oswal Alonso
El diálogo puede ser una vía para disminuir la violencia cotidiana en nuestro entorno inmediato, consideró Elena Guadalupe Rodríguez Roa, investigadora del Centro de Investigación Interdisciplinar para el Desarrollo Universitario (Ciidu).
Durante la jornada académica para la promoción de una cultura de paz que se llevó a cabo el pasado 18 de febrero de forma virtual, la investigadora dictó la conferencia La escucha como medio para resignificar y disminuir las violencias cotidianas, en la que planteó que la formación sociomoral es un gran vacío dentro de nuestra formación humana.
Su tema lo desarrolló con base en el proyecto “Aprender de sí y de los otros, a través del arte. Una entrada a la formación sociomoral”, que se había realizado en alianza con la organización civil Ventana Infinita, y que le permitió, mediante la realización de talleres, entender que se habla de formación integral y de dimensiones de la persona, “pero que sigue habiendo un gran vacío en la formación sociomoral que permite tomar decisiones sobre nuestros principios y valores”, dijo.
Explicó que en los talleres realizados con alumnos de la UAEM, fueron un espacio de diálogo, sensibilización y expresión artística para atender las emociones frente a la violencia sufrida y ejercida, para plantear la escucha como un medio para resignificar y disminuir las violencias cotidianas.
En sus conclusiones, el diálogo es una herramienta que tenemos que practicar de manera cotidiana, lo que implica una disposición para atender a los otros sin juzgar lo que nos comparten, con la intención de entender y comprender a los demás, lo que podría ser un ejercicio de formación sociomoral.
“El diálogo es una experiencia que nos lleva a interactuar con una mirada de empatía, con la intención de comprender a los demás. Esto puede ser una vía para disminuir las violencias cotidianas en nuestro entorno inmediato”, afirmó la investigadora del Ciidu.
Insistió en que en el diálogo se valora la escucha, lo que permite a las víctimas resignificar la violencia del cómo me siento, porque al final lo que importa es tomar una posición frente a ella y salir de la posición de víctima, buscando alternativas que les permitan ser resilientes.

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